«Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan» (Hebreos 11:6)
Por lo tanto, todo aquél que cree en Dios, recibirá el cumplimiento de las promesas que Dios le ha dado. Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta; todas sus promesas son SÍ y son AMÉN.
Para el que le cree a Dios, TODO, TODO, le es posible. Marcos 9:23. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.