En la Biblia, Jesús es llamado también Emmanuel, que significa: “Dios con nosotros” (mira Mateo 1:23).
¡Qué nombre tan maravilloso! Este nombre lo dice todo. Sí, Dios está contigo siempre: Sigue leyendo «¡DIOS ESTÁ CONTIGO!»
En la Biblia, Jesús es llamado también Emmanuel, que significa: “Dios con nosotros” (mira Mateo 1:23).
¡Qué nombre tan maravilloso! Este nombre lo dice todo. Sí, Dios está contigo siempre: Sigue leyendo «¡DIOS ESTÁ CONTIGO!»
Recientemente escuché una canción que me emocionó. Su nombre es “Relever le faible” (“levantar al débil”), del grupo Glorious, y esto es lo que dice:
Más allá de los océanos,
has venido a buscarme. Sigue leyendo «¡Él levanta a los débiles!»
En muchas ocasiones he tenido ganas de abandonar algo. En esos momentos, el desánimo me invadía, y me preguntaba: ¿Para qué te seguirte, Señor? ¿Para qué servirte?
Hoy quiero compartir contigo un pasaje de la Biblia que me alienta mucho: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:1-3). Sigue leyendo «¿Cómo está tu ánimo?»
La vida es un regalo de Dios, un milagro extraordinario que tiene sus momentos de alegría, esperanza y victoria. Pero, para poder obtener la victoria, es necesario pelear primero.
¿Te encuentras en este momento en medio de un combate? ¿Estás quizá luchando contra la enfermedad, la persecución, el divorcio, el miedo, el abatimiento…? Sigue leyendo «¡NADA TE PODRÁ SEPARAR DE DIOS!»
El Salmo 46:10 dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios…”. La palabra hebrea para “estar quieto” es rafah, y se puede traducir por soltar, dejar ir, o estar tranquilo. Es como si Dios estuviese diciendo: “Déjalo en mis manos, y conoce que yo soy Dios…”
La Biblia dice también: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16). Sigue leyendo «Déjalo en las manos del Señor»