Comenzamos este plan de lecturas, en los cuales analizaremos más acerca de lo que dice la Biblia acerca del Espíritu Santo, y cómo podemos dejarnos guiar más por Él en nuestro día a día.
Jesús dijo: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:16-17)
Dios envió el Santo Espíritu para que esté eternamente con nosotros. Él vive en ti, habita en tu corazón.
El Espíritu Santo desea ser:
- Tu confidente. El Espíritu Santo es Dios. Puedes hablarle, expresarle tus temores, hacerle preguntas y darle las gracias por lo que ha hecho en tu vida. ¡Él te conoce perfectamente, y te ama!
- Tu ayudador. Puede consolar y animar tu alma. Su Presencia es como un bálsamo refrescante sobre tus heridas.
- Tu consejero. Él quiere dirigirte y darte sabiduría. Escúchale, ya que desea hablarte de manera personal.
El Espíritu Santo está ahí, muy cerca de ti, en ti. ¡Que tu corazón esté totalmente abierto a Él, querido(a) amigo(a)! Experimenta Su presencia milagrosa en este día.