De todas las “voces” que puedes oír en tu corazón, la del Espíritu Santo es sin duda la más dulce y la más fuerte, la más celestial y la más profunda.
Cuando el Espíritu de Dios te habla, trasciende todo lo que eres y todo lo que has conocido. ¡No hay nada que pueda compararse a ello!
La voz del Señor es la más amorosa, y Sus caminos los más sabios. Tomar la decisión de querer escuchar más a Jesús hablar a nuestra vida y apartar tiempos para escuchar Su voz, es una de las mejores decisiones que podemos tomar.
El Espíritu Santo te habla, y lo hace todos los días:
- A través de la lectura de su Palabra
- A través de tu tiempo de oración
- A través de predicaciones
- A través de amigos
- A través de situaciones
Cuando escuchas al Espíritu Santo, es cuando los milagros empiezan a ocurrir, ya que en esos momentos tus limitaciones humanas estallan en pedazos al recibir sabiduría de parte del Dios Altísimo. Su consejo y Sus directrices son clave para guiarte por el camino que debes seguir, y para darte la sabiduría que necesitas a la hora de tomar decisiones.
Mi oración y mi invitación para ti, querido(a) amigo(a), es que puedas escuchar y obedecer la dulce voz de Aquél que te ama. Él te ha creado y desea tu felicidad y tu plenitud más que ninguna otra cosa.