Jesús tiene una alta opinión de ti. No te menosprecia ni te considera como alguien de poca importancia. Al contrario, esto es lo que Jesús dice de ti, querido(a) amigo(a): “Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14).
Jesús te considera digno de representarle, de hacer brillar Su luz delante de los que te rodean, como lo hace una lámpara en medio de la oscuridad (mira Mateo 5:15).
Jesús confía en ti, y es por ello que te confía esta misión. Eres la luz del mundo, tienes en ti el potencial de alumbrar, de hacer bien y conducir a Cristo a todos los que le necesitan. ¡Qué privilegio tan enorme!
Sí, querido(a) amigo(a), tenlo por seguro: Jesús te capacita para ir y testificar de Él, con la luz que Él mismo hace brillar en tu vida.
Como lo dice tan bien la Biblia: “Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).