¿Te suena quién es Abraham? Es el hombre a quien Dios le dijo: “Yo te haré padre de multitud de naciones”(Génesis 17.5).
En ese momento de la historia, Abraham tenía 100 años y su esposa Sara, que era estéril, tenía 90.
Ellos recibieron 25 años atrás la promesa de parte de Dios de que iban a tener un hijo, y se mantuvieron firmes mientras seguían esperando el cumplimiento de esta palabra.
Cuando tu sueño está en espera, querido(a) amigo(a), lo importante es que pongas tu mirada en Dios.
¡Si Él dice que hará algo, puedes estar seguro de que Él lo hará! ¡Dios es fiel! Él no es un mentiroso ni un estafador, y no quiere engañarte (1 Samuel 15.29). Dios siempre hace lo que dice, y cumple lo que promete.
La Biblia declara: “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá” (Habacuc 2.3).
Querido(a) amigo(a), cuando te asalten las dudas, ora. Haz partícipe al Señor de tus incertidumbres, de tus temores, de tus miedos. ¡Confía en Él!
Cuando te parezca que la promesa se retrasa, no dejes de orar y de esperar Su respuesta. Dios es soberano, y conoce el buen “timing”, el tiempo correcto en el que hacer las cosas. ¡Sin duda, Él actuará en el momento perfecto!
Sé bendecido en este día,