Dios conoce todos tus sufrimientos. Incluso las heridas más antiguas no le son ocultas, Él las conoce perfectamente, y quiere sanarte de ellas.
“Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga” (Jeremías 30:12) Sigue leyendo «Deja que Dios cure las heridas del pasado»