A veces en la vida tenemos que enfrentar duros combates: nos toca sobrellevar la pérdida de un ser querido, sufrir un despido o tener una discusión dolorosa con una persona a la que queremos, entre otras cosas.
Sin embargo, el Señor quiere animarte en este día. Dice en Su palabra: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).
Humanamente, quizá la prueba por la que estás pasando puede parecer imposible de superar, ¡pero no estás solo(a)! ¡Con Su Espíritu conseguirás superarla!
Es gracias al poder del Espíritu Santo que hoy puedes avanzar. ¡Sí, por su Espíritu, incluso las más altas montañas se rebajan, aun los valles más sombríos terminan por aclararse!
Lo creo y lo declaro sobre tu vida hoy, querido(a) amigo(a).
¡Estoy contigo!