¿En quién estás dispuesto a confiar? Si tuvieses que dejar a tu hijo con alguien por un día, ¿cuáles serían tus criterios para determinar si una persona es confiable para cuidar de él, o no?
Para confiar en alguien, necesitamos primeramente estar seguros de su integridad. ¿Es una persona que cumple sus compromisos? ¿Es alguien que cumple su palabra, que no nos fallará?
Dios es fiel. A lo largo de la Biblia podemos ver que Él cumple Sus promesas. Analiza conmigo estas poderosas verdades:
“Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:11).
“Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra” (Jeremías 1:12).
“No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió” (Josué 21:45).
Sí, querido(a) amigo(a): sea lo que sea lo que Dios diga, debes saber que Su Palabra es verdad, y que hará lo que ha dicho. Puedes descansar en Su Palabra: Él la cumple, y la seguirá cumpliendo para siempre.
Da gracias a Dios conmigo ahora: “Señor, gracias por Tu Palabra que no vuelve a Ti vacía. Tu Palabra siempre produce efecto, cumple lo que tenías planeado, alcanza nuevas metas. ¡Creo en Tus promesas, Señor! Creo en Tu fidelidad, y en que Tú cumples todo lo que dices, así como siempre has hecho. ¡Gracias, Señor, por ello! En el Nombre de Jesús. Amén”.
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