Proseguimos con nuestra serie de mensajes relacionados con las promesas de Dios. ¡Espero que esta serie te esté gustando, y sobre todo que esté siendo de bendición para tu vida!
Encontramos numerosas promesas de Dios en la Biblia, pero ¿sabes cuál es la promesa por excelencia que Él nos ha hecho? ¿Aquella que sostiene tu vida, la mía y la de tantísimas personas en el mundo? Es esta: “… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).
¿Por qué esta promesa hecha a Abraham es preciosa y es tan importante para ti, para mí y para cada ser humano? Es tan importante porque Jesús desciende de Abraham, y por medio de Jesús todas las familias de la tierra, todas las personas (y entre ellas tú y yo) son bendecidas, somos bendecidos (Mateo 1:1-17).
¡Jesús es la respuesta, y en Él reside el cumplimiento de esta promesa, que es nuestra bendición suprema! “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
¡Jesús es la promesa por excelencia de Dios, ya que en Él descansa nuestra salvación eterna! Un día pasaremos al otro lado de la orilla, y sin duda esta promesa de salvación nos acompañará, será nuestro puente entre la vida aquí en la tierra y la vida eterna.
En Jesús residen las demás promesas. Sin esta promesa, todas las demás no podrían existir. Jesús mismo es tu promesa por excelencia, querido(a) amigo(a), y tu sostén para cada día de tu vida.