El día que le di mi vida a Jesús, lo hice completamente. Le di todo lo que tenía en aquella época de mi vida, todo lo que yo era. Le di mis fracasos, mis inseguridades: puse todo en Sus manos. Confié en Él y decidí darle mi vida sin reservas. Esta es la única forma en la que le podemos dar nuestro corazón a Jesús, cuando se lo damos totalmente.
El Señor espera un compromiso de amor real, profundo y sincero. Este es el tipo de compromiso que Él tuvo cuando fue a la cruz por ti. No hubo término medio en la cruz, fue un SÍ total. Un SÍ que te da vida y libertad, aún al día de hoy. Y tú ¿le has dicho SÍ totalmente a Jesús?
Decir SÍ a Jesús significa decir NO a muchas otras cosas, como nos lo dice la Biblia: “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:8-10).
Es una victoria decir NO a esas cosas para decir SÍ a Jesús. Cada día, di NO a la envidia, NO a la crítica, NO al pecado, y SÍ al amor, SÍ a la verdad, SÍ a Cristo. ¡SÍ a Tu vida, Señor!
Querido(a) amigo(a), eres una nueva criatura. Que tu SÍ a Jesús sea total. Que tu SÍ sea SÍ y que tu NO sea NO.
¿Quieres orar conmigo? “Señor, Tú conoces mis deseos de complacerte. Ayúdame a decirte SÍ enteramente y a decir NO al pecado, para que de esta manera pueda andar en una vida totalmente renovada. Amén”
Tener a Jesucristo en nuestros corazones , es tenerlo todo ya no somos esclavos del pecado somos libres
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Bendiciones Anny. Comparte con tus contactos los devocionales.
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