La Biblia nos dice que hay tres cosas que permanecen: la fe, la esperanza y el amor.
La fe es el primer elemento, es la base. Tenemos que poner nuestra fe en Dios. Su Palabra nos anima a ello: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
La esperanza es el segundo elemento. Esta esperanza en Dios es la que nos hace vivir, nos “da alas”. Pone en nosotros esa confianza y esa convicción de que Dios quiere hacer cosas en nuestra vida. ¡Sí, querido(a) amigo(a), espera en Dios, puedes contar con Su ayuda! Él nunca te desamparará (Salmo 46:1).
Finalmente, permanece el amor. Amar facilita las cosas. Amar te permite mirar con compasión al mundo que te rodea, enfocarte menos en tus necesidades y más en las de tu prójimo. La Biblia dice: “Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” (1 Juan 4:7).
Cuando perseveramos en estas tres áreas, podemos ver verdaderamente cómo el Señor actúa en nuestras vidas.
Sí, querido(a) amigo(a), persevera en la fe, la esperanza y el amor: estas tres cosas permanecen, y Dios permanece en ellas.
Excelente reflexión amado pastor, Dios lo bendiga y siga usando su vida para bendecir a más personas.
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Bendiciones amado Josue.
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