Las relaciones humanas no son fáciles. Cada uno tiene sus cosas, su carácter, su propio modo de ver las cosas… ¡y somos más de 7 mil millones de personas en el mundo!
En ocasiones surgen malentendido con otras personas y es entonces cuando chocamos, discutimos. En esos momentos, nuestra cabeza suele empezar a elucubrar, y le damos vueltas al asunto.
A veces le damos tantas vueltas que empezamos a crearnos nuestras propias películas, al punto de que, cuando volvemos a ver a esa persona con la que tuvimos problemas, nuestra percepción está tan falseada que no tiene nada que ver con la realidad, está totalmente basada en nuestras proyecciones.
Estas ideas pueden llegar a alterar la relación, y te lo digo por experiencia, porque desgraciadamente me ha pasado en muchas ocasiones. Es por eso que deseo ayudarte, para que no te pase a ti también.
Entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestra relación con los demás? ¡Creo que la clave es el amor! La Biblia dice que el perfecto amor echa fuera al temor: el amor soporta todo, perdona todo… (ver 1 Corintios 13:4-8 y 1 Juan 4:18).
La Biblia dice: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece” (1 Corintios 13:4).
El amor es como aceite en las bisagras de las puertas de tu corazón. El amor es la clave, siempre.
- El amor no sospecha lo malo: El amor no atribuye a los demás intenciones que quizá no tengan. Al contrario, ese amor te lleva a orar para que Dios te apacigüe y te enseñe cómo actuar.
- El amor soporta todo: Este amor de Dios está en ti para con tu prójimo, y te hace capaz de soportar todo.
- El amor perdona todo: Perdona y sigue adelante. El amor te ayuda a no volver atrás, a no seguir pensando en lo negativo, sino a dejarlo atrás.
Las relaciones humanas no son fáciles, pero el amor es la clave. ¡Que Dios te llene con Su amor, querido(a) amigo(a)! ¡Ve y ama, con la fuerza del Espíritu Santo!
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