Hoy, me gustaría hablarte de tenis. Michel Foucault, es un fan del tenis, y un muy buen jugador también. Llegó a ser, de hecho, profesor de tenis cuando era más joven.
Michel tiene un pequeño truco que ha ido desarrollado a lo largo de los años para que las pelotas de tenis reboten mejor. Cuando están un poco húmedas, las coloca sobre un radiador, para que se sequen bien y que, de esta manera, boten mejor. El calor las “reactiva” de alguna manera.
¿Y tú, querido(a) amigo(a)? ¿Sientes a veces la sensación de que no “rebotas”, de que has perdido una parte importante de tu motivación por servir al Señor?
El Espíritu Santo está aquí para consolarte, animarte y ayudarte. Jesús dijo que el Espíritu Santo es el “Consolador” (Juan 14:16 y 26). En la versión original en griego se le llama el “Parakletos”, lo cual significa “Convocado, llamado para ayudar”.
¡Sí, el Espíritu de Dios está aquí para ayudarte! Te puede volver a dar la motivación necesaria para que empieces a hacer todo para la gloria de Dios.
Conéctate con el Espíritu de Dios. Vuélvete a Él. Recibe Su vida, Su paz, Su calor, Su dulzura, Su fuerza. ¡Que seas renovado(a) en este día, querido(a) amigo(a)!