Vayamos un momento al jardín del Edén, justo después de la caída. La mujer y el hombre acaban de desobedecer a Dios, han pecado contra Él. Han comido del fruto prohibido, y, como consecuencia de ello, su comunión con Dios está rota.
Este pecado, el primero de la historia, trae consigo la separación, la división y, como estabas pensando, el miedo. Sigue leyendo «¿Te escondes de Dios?»